Muchas veces me he preguntado por el sentido de la vida, si
es que tiene alguno. Lo piensas fríamente y no le encuentras ninguno. Por más
que lo intento no se lo encuentro, es decir, naces… ¿para qué? No sé, ¿cuál es
el propósito de la vida? Naces para morir tras vivir unos años… y, ¿después
qué? ¿ya está? A veces lo pienso, sobretodo, por las noches que es cuando más
tiempo gasto pensando y reflexionando sobre muchas cosas, a la mayoría de ellas
no les encuentro sentido. Siempre que pienso
en qué hay después de la muerte, si es que hay algo, que no lo creo, y siempre
acabo con la misma conclusión y es, ‘vivo unos años y después me moriré, puf,
¡qué aburrido!’ y es que es así, qué aburrido ha de ser estar muerto, sin
hablar con nadie, sin saber si te han olvidado o permaneces en la memoria de la gente, sin saber qué sucede en el mundo mientras tú yaces en una
tumba o guardado en una lata hecho cenizas, eso, si con un poco de suerte no te
han derramado en el mar o en cualquier absurdo lugar porque resulta que te
gustaba pasar mucho rato allí y tus familiares opinan que es el lugar adecuado
para dejarte, para que caigas en el olvido en vez de tenerte juntos a ellos. Yo
no sé, pero me lo imagino y me resulta totalmente ridículo, quizá porque donde
más tiempo paso es en la cama y creo que tirar mis cenizas ahí no tendría mucho
sentido. En cualquier caso, a mí me gustaría que me congelasen, quién sabe,
quizá algún día consigan resucitar a los congelados, aunque pareceríamos
bogavantes, descongelados, eso sí, no por medio de un microondas, o eso espero.
La vida es un misterio, su sentido también. Aunque lo que más curiosidad me da
es la muerte, porque la vida… en fin, creo que la hemos ensuciado, ensuciando
la sociedad en la que vivimos, intentan hacernos a todos iguales, la monotonía
aburre y la gente no hace nada por ser diferente, se copian unos de otros, es
decir, no tienen personalidad. Quizá los muertos la tienen, quizá sí hay un
algo tras la muerte, un mundo distinto a la basura en la que habitamos…. quién
sabe, no estaría mal saberlo, al menos iríamos preparados. Personalmente creo
que no hay nada, te mueres, te comen los gusanos y ya está, si un día necesitan
un panteón, queman tus huesos, los tiran en cualquier sitio y ya está, eso es
todo. Yo no quiero un final así, si vivo es para algo y si muero también, las
cosas deberían tener un porqué, una razón de ser. El único sentido que le
encuentro es un ‘vivir por vivir, morir por morir’ o mejor dicho, ‘vivir para
morir’, y sinceramente prefiero pensar que cuando muera, me reencarnaré o
viviré de nuevo en un lugar distinto,
porque si no sería demasiado, no es la palabra quizás más adecuada pero sí la
que mejor se entiende, aburrido.